Tuesday, October 18, 2005

Kumbia Kings y las raíces de una cultura sin identidad

Desde hace ya unos años, conocimos todos la trágica historia de Selena, la cantante de Tex-Mex que se hiciera célebre tras su muy difundido caso de asesinato. Si bien cabe comentar que su talento la hizo tener gran parte del éxito, también se puede reconocer que lo que la llevó al estrellato fue su abrupta defunción en manos de su asistente personal. La historia terminó ahi para Selena la persona, pero empezó para Selena la super estrella; el principal explotador de todo su éxito pasó a ser su padre, a quién prefiero no mencionar pues a pesar de todo se le debe un poco de respeto nada más por hacer que la fama de su difunta y querida hija siga estirándose aún con el paso de los años. Ahora lo que salta a mi curiosidad es el hecho de haber descubierto que los Kumbia Kings, el grupo creado por el hermano de Selena, mismo que le ayudara en su banda a componer éxitos de antaño. Bueno pero sin salir del comentario, tuve a bien el ver hoy un video transmitido en un conocido canal de musica de televisión por satélite; el video en cuestión, "Mi dulce niño (na na na)" del grupo arriba mencionado y comandado por A. B. Quintanilla. Me llamó la curiosidad que hoy en tiempos en los que se dice que el Reggaeton es un género creado por los latinos o hispanoparlantes, se disfrace un grupo que presume ser el rey de las cumbias para aparecer caracterizado de mariachi. Lo chistoso aqui es que el grupo no toca música tradicional mexicana ni mucho menos música de mariachi, toca cumbia y es un poco ridículo escuchar a un niño cantando con voz de fémina, vestido en traje de mariachi, mientras entona una singular cumbia que se puede confesar como moderna. Por un momento me detengo a pensar en lo triste que es que la comunidad hispanoparlante que reside en los Estados Unidos de Norteamérica este tan poco comprometida con sus raíces. Sí, esto lo comento pues en una total y absoluta pretensión, el señorito A. B. Quintanilla (quién además suele vestirse como narcotraficante), ponga a sus chicos vestidos de mariachis, para intentar identificarse con la comunidad que reside de éste lado de la frontera norteamericana. Vaya cosa!, a mi en lo personal me parece insultante que admiremos a éstos tipos de la manera en la que lo hacemos, si ni siquiera tienen claro cuales son sus raíces. Resulta contundente ver que en la confusión del conocimiento de su pasado, los hispanoparlantes que hoy habitan en EUA pretendan crear simbolismos que derivan de algo que no entienden ni conocen. Es asi insultante para los que si estamos en contacto con nuestras tradiciones, y deberíamos hacer un poco más por mejorar la calidad de la música y el arte en general que consumimos los latinos; nos lo merecemos sólo por la historia de nuestros pueblos. Hoy te invito a pensar un poco en qué escuchas!

La depuración del Kitsch y el fanatismo Posted by Picasa

A. B. Quintanilla y los Kumbia Kings Posted by Picasa

Monday, October 17, 2005

The Smashing Pumpkins - De bajada hasta las calabazas ruedan

Quien es Billy Corgan?

Aqui encontrarás en el futuro un artículo extenso sobre Billy Corgan, los Smashing Pumpkins y Zwan

The Smashing Pumpkins - o como quién dice las Increibles Calabazas o algo asi! Posted by Picasa

Billy Corgan y compañía Posted by Picasa

ZWAN, DE LA MELANCOLÍA A LA FELICIDAD

Por MiHo

Billy Corgan ha sufrido ya varios cambios a lo largo de su carrera como compositor, en los principios de la banda conocida como The Smashing Pumpkins, era un joven lleno de energía, que criticaba ya a algunos compañeros de escenario (en su canción I am One), disfrutaba del amor sadomasoquista (Bury Me), invitaba al mundo a expresarse en Window Pane, y reflexionaba sobre como la personalidad se construye con base en las experiencias.

En su segunda grabación se burlaba de los productores musicales y le cantaba al mejor día de su vida y criticaba a los que emiten juicios sin conocerse primero.

No es ningún secreto la egolatría de este hombre, problema principal que llevó a la disolución de los Smashing Pumpkins, Corgan llena el espacio, canta, toca y produce, la discografía de su difunta banda agregó un par de títulos a la lista de clásicos nacido en los noventas, dado que renovó el sonido que fuera creado por célebres agrupaciones como Black Sabbath, Love & Rockets y The Cure, y le agregó melodías pegajosas para acompañarlas con palabras profundas pero también sinceras, cargadas de amor a la vida, pero a veces llenas de rencor, dolor y sufrimiento, cuestiones que a veces hacían su canciones difíciles de digerir. Los últimos discos en los que se acompañara de James Iha y D'arcy (sin olvidar al buen Jimmy, que se cuece aparte pues es parte fundamental del asunto), que llevaran por título Adore y Machina: The Machines of God, fueron en realidad un poco desiguales, demasiada producción, arte conceptual en las portadas y el interior, fotografía, pintura, y muy buenas letras. El grupo murió hace ya un par de años, despidiéndose en un concierto que se prolongó por horas, pero el trabajo de composición de Billy continua. Tras algunas cosas como su trabajo en el soundtrack de la película de horror, "Estigma", no había producido un disco, había compuesto alguna que otra canción que se podía encontrar en su página de Internet, y trabajaba con una nueva agrupación a la que denominó "Zwan" (horrible nombre si se considera la existencia de un jamón con el mismo nombre), con la cual produjo un disco que lleva por título Mary Star of the Sea.

La portada del disco es espantosa y muchos no se interesarían en el por lo mismo, y no es que el trabajo de Diseño sea malo, es en realidad que se presenta como algo muy diferente a lo acostumbrado. El contenido musical resulta cargado de reminiscencias del mundo de las Calabazas, pero lo expresado en las letras es diferente. Esta vez, Billy Corgan parece haber encontrado el final de su adolescencia y lo transmite a través de catorce temas que corren a lo largo de sesenta y seis minutos. La felicidad es ya parte de todo, desde las guitarras de apertura del primer tema, Lyric, hasta las armónicas de Come with Me. Pasando por Settle Down y Declarations of Faith para llegar al primer sencillo, Honestly, que presume unas guitarras que juegan con los armónicos artificiales; seguido por El Sol, que recuerda el trabajo realizado junto a New Order, y que por cierto posee el sello clásico de los Pumpkins en su etapa contenta que presumieran con Today, The Imploding Voice o Love (melodías pegajosas de esas que uno puede traer en la cabeza todo el día). Después encontramos la acústica Of a Broken Heart (otra más de la meláncolía), Ride a Black Swan, Heartsong, Endless Summer, Baby Let's Rock, Yeah! (en la vena agradable), Desire (una confesión de ideología), y Jesus, I Mary Star of the Sea. Los temas recurrentes, el amor, el deseo, Dios, la eternidad, y en especial, el sentimiento de integridad, del cual deriva la mayor parte de la carga de felicidad expresada en los temas, cosa que, por cierto, arrebata un poco el sentido de crítica, para convertirlo en una sincera confesión de satisfacción pública.

En general es un disco agradable, con alma rockera y toda la personalidad del autor de Zero (literal). Para fans y no tan fans, con una edición acompañada de un DVD con quince temas y bla bla bla con el que se puede uno olvidar de la portada.

Zwan

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JAZZ POR TRES - Jazz Trío Santella, Hetch y Cruz

POR: Hugo Barbosa.

La noche del jueves 24 de julio se presentó en la sala Blas Galindo (ubicada dentro del Centro Nacional de las Artes), un trío de artistas dedicados al Jazz, conformado por Nicolás Santella a cargo del piano, Aaron Cruz en el contrabajo, y Hernan Hecht en la batería, para mostrar al público el material contenido en su más reciente producción discográfica que lleva bajo nombre "…" y que contiene … temas de la autoría de los tres.

Cuenta Santella que cuando Hernan y él llegaron hace cuatro años a México desde su ciudad natal, Buenos Aires, Argentina, con el primer músico que tocaron ensamblados fue precisamente con Aaron Cruz, y comentó lo curioso que es el destino, que los ha reunido para conformar este grupo y presentar ahora su forma de jugar la estructura musical con gran libertad.

Nicolás estudió armonía musical y guitarra, piano clásico y piano jazz con diversos y reconocidos músicos, formó parte de un ensamble con Juan Raffo en Argentina, ha estado relacionado con varios proyectos como pianista y compositor, y se ha presentado en varios festivales de música jazz como el Festival Internacional de jazz Cancún en el 2001, y el Ciclo Más Jazz del mismo año.

Áaron Cruz, originario de la Cuidad de México, realizó sus estudios en la Escuela de Iniciación Artística No.1 del Instituto Nacional de Bellas Artes y en la Escuela Nacional de Música de la UNAM. Estudió guitarra clásica y clarinete de 1979 a 1986, y posteriormente contrabajo de 1990 a 1994, además de teoría e historia del jazz con el bajista mexicano Agustín Bernal. Ha participado en proyectos como "Cráneo de Jade", "Tritonía" (cuarteto del saxofonista Alejandro Campos), y actualmente participa con el Santella-Cruz-Hecht, trío expuesto en el presente texto.

Por su parte, Hernan Hecht cursó la carrera de Performance en Batería del Instituto Tecnológico de Música Contemporánea de Argentina, con profesores de trayectoria internacional com Héctor Ruiz, Sebastián Peyceré, Jorge Araujo, Carlos Riganti y Fernando Martínez; ha participado en numerosas master-classes y seminarios internacionales.


Áaron Cruz al contrabajo Posted by Picasa

Hernán Hecht en la batería Posted by Picasa

Nicolas Santella al Piano Posted by Picasa

Portada Honky Drunky Monky Posted by Picasa